FLORA Y FAUNA DE LOS CLIMAS DEL MUNDO

Clima ecuatorial

    A las regiones ecuatoriales les corresponde el bosque ombrófilo(1), selva siempre verde, de vegetación natural densa y exuberante. Los troncos de los árboles son rectos y altos, para alcanzar la luz, y se disponen en estratos o pisos que a veces superan los 40 m; sus raíces son poco profundas, y sus hojas, perennes, al no existir un ritmo vegetativo estacional.

    La poca luz que llega al suelo explica la pobreza del sotobosque(2). Sin embargo, existen numerosas plantas epífitas, como las lianas, que viven sobre las ramas y troncos de otros árboles.

    En zonas costeras con suelos muy salobres aparece el manglar, formado por mangles o plantas con raíces aéreas o, en otros casos, con raíces capaces de filtrar el exceso de salinidad.

    La selva ecuatorial se localiza, entre otros lugares, en la Amazonia, centro de África y Nueva Guinea.

(1) ombrófilo: bosque formado por especies que necesitan mucha agua para su desarrollo.

(2) sotobosque: vegetación que crece bajo los árboles de un bosque.

Animales de la selva

    La fauna de la selva ecuatorial se distribuye en varios estratos: uno superior (fauna arborícola) con insectos, pájaros multicolores o monos; otro inferior, con especies como el jaguar y la serpiente; las aguas, donde viven batracios, cocodrilos, peces, etc.; y, por último, un sinfín de organismos descomponedores.

Clima tropical

    A medida que nos alejarnos del ecuador, la vegetación se hace más clara y deja paso a la sabana, compuesta por abundantes plantas herbáceas de raíces muy desarrolladas y salpicada por árboles con copas en forma de sombrilla para protegerse del sol, como las acacias, y troncos rechonchos que a veces almacenan agua, corno el baobab.

    En las orillas de los ríos puede aparecer tina estrecha franja de bosque, denominado bosque galería, formado por especies que necesitan mayor humedad. Por el contrario, si la estación seca es muy prolongada aparece la estepa, con una vegetación más baja y espinosa que se endurece y reduce el tamaño de sus hojas para adaptarse a la sequía.

    Las principales amenazas para la sabana son el pastoreo intensivo y la agricultura itinerante de rozas por fuego3, que da lugar a una sabana degradada muy expuesta a la erosión.

(3) rozas por fuego: una de las formas más tradicionales de agricultura. Al quemar la vegetación, los minerales de las cenizas nutren y fertilizan el suelo. Después de uno o das años, los campos se agotan y se abandonan, permaneciendo varias décadas en reposo.

Animales de la sabana

    También la sabana es un medio favorable para la fauna. En ella encontramos desde insectos y roedores hasta herbívoros de la talla de la jirafa o el elefante, carnívoros, como el león, y carroñeros, como la hiena y el buitre.

Clima desértico

    En las zonas áridas abundan las especies suculentas, que sobreviven gracias a su capacidad para almacenar agua, pues sus extensas y profundas raíces pueden absorber de inmediato el agua descargada por una breve tormenta o incluso la del rocío.

    Las plantas del desierto suelen tener una piel correosa o encerada que las defiende de la desecación. Asimismo, sus hojas se convierten en espinas para reducir al máximo su superficie y permitir que la evapotranspiración sea mínima. Las espinas tienen también la función de proteger a estas especies de los animales que buscan el agua que almacenan.

    Otro tipo de adaptación a estas condiciones climáticas es la de las especies efímeras, que pasan la estación desfavorable en forma de semillas y se desarrollan con enorme rapidez cuando llegan las lluvias. Dichas semillas están protegidas por un barniz, que el agua y el arrastre de las arroyadas son capaces de eliminar, y pueden permanecer en estado de latencia hasta más de medio siglo.

    Solamente los oasis, afloramientos de agua subterránea que salen a la superficie a través de manantiales o mediante pozos, presentan condiciones favorables para la vida; alrededor de ellos se concentran núcleos de población que pueden desarrollar la agricultura para subsistir en este entorno.

Animales del desierto

    Los mamíferos del desierto generalmente son nocturnos, enterrándose durante el día para protegerse del calor. Su pelaje es muy corto o, simplemente, carecen de él. Muchos insectos, arácnidos y reptiles, para no quemarse con la arena caliente, se desplazan con rapidez y dando grandes saltos. Otros animales, como el camello, pueden almacenar agua u obtenerla a partir de las grasas que concentran en sus jorobas.

Clima mediterráneo

    La representación más característica de este tipo de clima es el bosque mediterráneo, compuesto por encinas alcornoques, quejigos, acebuches, etc., y acompañado de matorrales olorosos, como el tomillo o el romero.

Las plantas que viven en este medio o, además de estar sometidas a las condiciones rigurosas propias del invierno, se enfrentan a una larga sequía estival que combinan altas temperaturas con una casi total ausencia de precipitaciones. Esto hace que tengan un carácter xerófilo(4) y desarrollen estrategias de adaptación como las siguientes:

• Esclerofilia. Significa "hoja dura". Se caracteriza por el desarrollo de hojas duras, pequeñas y coriáceas (con una espesa capa de cera), que evitan pérdidas de agua por transpiración y consiguen adaptarse de forma rápida a los cambios climáticos.

• Hojas perennes. La vegetación, durante las dos breves estaciones que le son favorables (primavera y otoño), no puede derrochar sus energías produciendo hojas, de modo que éstas no caen en invierno y el árbol muestra siempre un singular color verde grisáceo.

• Pilosidad. Protege a los tallos y les da un  aspecto lanoso.

Flores llamativas. Su función, dadas las difíciles condiciones del medio, es atraer a gran número de insectos polinizadores y producir semillas en el menor tiempo posible.

• Abundantes frutos. La fauna los come y dispersa sus semillas (protegidas contra los jugos gástricos), que germinan en un medio fertilizado por los excrementos.

• Poderoso sistema radicular (raíces) en superficie y en profundidad. Este sistema les permite aprovechar el agua al máximo. Por eso, las masas vegetales son claras y vuele crecer el matorral.

(4) xerofilia: rasgo característico de los vegetales que desarrollan diversas adaptaciones para poder vivir en medios escasos de agua.

Animales de bosques templados.

    En los bosques templados, las especies animales son muy variadas, pues se pueden encontrar desde un lince o un oso pardo hasta un reno o un alce, además de ciervos, corzos, zorros, búhos o gavilanes, entre otros.

Clima chino

    La vegetación de estas regiones es una mezcla de coníferas nórdicas, especies templadas caducifolias (roble, castaño, etc.) y especies tropicales de hojas perennes, grandes y ovales (bambú, arbustos del té, etc.). El calor y la humedad del verano favorecen la exuberancia vegetal, pero su degradación es progresiva como consecuencia del aprovechamiento agrícola.

Clima oceánico

    La principal formación vegetal es el bosque caducifolio, con árboles duros como el haya, el roble, el olmo o el abedul, que pierden sus hojas en invierno. Son, en general, árboles altos, de tronco fino y distribución algo dispersa, lo que favorece el crecimiento entre ellos de otros árboles jóvenes, matorrales y herbáceas. Este bosque experimenta cambios estacionales: su etapa de crecimiento va desde la primavera al otoño y, durante el invierno, queda en un período de latencia en el que los árboles pierden las hojas para reducir al mínimo su actividad vital. Cuando el bosque se ha degradado por la acción humana, aparecen las landas, grandes extensiones llanas donde viven arbustos como la retama, el helecho y el brezo.

 

Clima continental

    Se localiza en el interior de los continentes del hemisferio Norte. A consecuencia de los fuertes contrastes térmicos, el bosque caducifolio se ve sustituido por tres paisajes vegetales distintos:

• La pradera o la estepa. Aparece hacia el sur de la zona de clima continental, donde los veranos son más cálidos. Es una formación natural herbácea (no se debe confundir con las praderas que sustituyen a los bosques después de que éstos hayan sido roturados por la acción humana) que crece allí donde la aridez no permite vivir a los árboles.

• El bosque de coníferas. Formado por pinos, abetos o alerces.

• La taiga o bosque boreal. Amplia región donde abundan las coníferas, pero con unas condiciones climáticas muy severas. Es ya una formación vegetal de transición hacia la tundra. Los árboles están muy separados entre sí y las especies son poco numerosas.

    En las regiones donde se localiza este clima vive gran parte de la población mundial, por lo que la vegetación natural está muy transformada.

Clima polar

    La formación vegetal característica es la tundra, compuesta por especies como matorrales, juncos, musgos, líquenes y algas que no suelen sobrepasar los 50 cm. de altura para protegerse del frío y del viento invernal. En la tundra hay muy pocas especies pero se encuentran muy extendidas (una sola especie vegetal puede cubrir grandes superficies de terreno). El hecho de que las especies vegetales sean poco numerosas se debe a las adaptaciones que precisan para vivir en este clima: resistencia a las bajas temperaturas (algunos líquenes soportan hasta -80 0C) y capacidad para aprovechar el agua helada y almacenar reservas.

    El suelo está permanentemente helado (permafrost) y en verano sólo se deshiela una pequeña capa superficial que posibilita la reproducción biológica. Sin embargo, el agua del deshielo no puede infiltrarse y en verano aparecen grandes áreas pantanosas y turberas.

    La tundra existe principalmente en el hemisferio Norte, pues, en el Sur, las regiones que podrían cubrirse con esta formación están casi todas en el mar.

Animales del frío

    Los animales se adaptan al clima frío cubriéndose con pieles sobre las gruesas capas de grasa, reduciendo de tamaño órganos como las orejas o entrando en letargo cuando las temperaturas son más bajas. Otras especies, como los renos o diversos tipos de aves, emigran durante el invierno.

    Por otro lado, la ausencia de vegetación densa obliga a la fauna a protegerse mediante el camuflaje; así, el pelo de muchos animales se vuelve blanco cuando la nieve cubre el suelo.

    La fauna de las altas montañas también desarrolla este tipo de adaptaciones, aunque, al no estar tan limitada a una zona concreta como la vegetación, frecuentemente desciende hasta los valles durante el invierno.